Las autoridades de Honduras son responsables de la muerte de al menos 14 personas y de violaciones de los derechos humanos, al reprimir las protestas populares contra un presunto fraude en las elecciones presidenciales del mes pasado, denunció ayer Amnistía Internacional (AI).

Expertos de la organización, que visitaron Tegucigalpa esta semana, para investigar las agresiones, documentaron “una serie de graves violaciones a los derechos humanos que se han dado en el contexto del periodo post-electoral”, dijo a la AFP Erika Guevara, directora de la organización para las Américas.

Ha habido “un evidente uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad, y particularmente la policía militar”, inclusive el uso de armas de fuego contra manifestantes, detalló.

Entre los fallecidos se cuenta el caso de un joven de 16 años que solo observaba una manifestación y recibió un disparo, así como el de un hombre de 39 años que protestaba en la puerta de su casa donde la policía militar disparó indiscriminadamente, matándolo de un tiro en el rostro, relató.

Las denuncias corroboradas por AI incluyen golpizas de la policía a personas que ya habían sido detenidas, y la detención de nueve menores por presuntos saqueos, los cuales son procesados sin evidencia.

 

Hernández pide no especular sobre violaciones a DD.HH.

El presidente de Honduras y también candidato a reelección, Juan Orlando Hernández, pidió no especular sobre posibles violaciones a los derechos humanos en las que habrían incurrido las fuerzas del orden durante una entrevista en la cadena CNN. Hernández rechazó que su gobierno encabece una dictadura, como lo señalan sus opositores, y justificó la decisión de declarar la suspensión de las garantías constitucionales, afirmando que fue una respuesta al pedido de diferentes sectores de la sociedad que temían un desborde de la violencia y los saqueos.